Vlora es la segunda ciudad más grande de Albania. Situada en el sur del país, segundo puerto nacional después de Durres, Vlora es la ciudad donde nació la Albania moderna. De hecho, fue aquí donde en 1912 el líder político Ismail Qemali declaró la independencia del Imperio Otomano y estableció el primer parlamento.
Hoy, más de 100 años después, Vlora se ha transformado en una ciudad dinámica abierta en gran medida al turismo. Han surgido, uno tras otro, hoteles, restaurantes, bares y tiendas, gracias sobre todo al atractivo turístico del mar, que en esta parte del litoral albanés ofrece sus más bellos colores. Además, a partir de 2010 se han llevado a cabo importantes obras de renovación y reurbanización que han cambiado radicalmente el aspecto urbano de Vlora, asemejándola lo más posible a una moderna ciudad europea.
La expansión de Vlora es bastante reciente: en los últimos 20 años, los antiguos edificios de estilo soviético han dado paso a nuevas construcciones y edificios modernos. Por cierto, la mayor parte de la antigua Vlora, situada a un par de kilómetros de la costa, ha sido destruida en gran parte, por lo que no hay muchas cosas que ver en la ciudad de carácter histórico. No obstante, Vlora conserva una identidad única y, sobre todo, una atmósfera de ciudad costera que espera ser descubierta.
En 2017 se terminaron las obras en todo el paseo marítimo, que fue completamente revisado y renovado. Hoy consta de un paseo marítimo muy largo, que pasa por parterres de flores, césped y palmeras, y también de instalaciones deportivas como pistas de tenis y campos de fútbol sala. Al mismo tiempo, uno tras otro han surgido bares, cafeterías y restaurantes al otro lado de la calle, que cuando hace buen tiempo instalan sus mesas en el exterior, haciendo que toda la zona sea muy agradable para un paseo nocturno.
El paseo marítimo de Vlora empieza en el puerto y sigue unos 3 kilómetros hacia el sur, recorriendo toda la costa de la ciudad. Si estás cansado a la vuelta, coge el autobús, sólo cuesta unos céntimos y pasa cada 15-20 minutos. El paseo marítimo es la calle «más guay» de la ciudad, por lo que en verano está muy concurrido desde última hora de la tarde hasta la noche, después de cenar. No conduzcas por ella durante esas horas, ¡a menos que te guste quedarte atrapado en el tráfico!
Vlora es ante todo una ciudad costera, por lo que es natural averiguar cuáles son las mejores playas. La playa de la ciudad de Vlora se llama plazhi i ri («playa nueva»), pero objetivamente no es ni mucho menos la más bonita, además de ser la más concurrida. Al norte del puerto, en cambio, está plazhi i vjeter («playa vieja»), frecuentada sobre todo por los lugareños.
Mejores playas de Vlora, en cambio, están al sur de la ciudad, más allá del túnel de Uji i ftothe, donde se encuentran los establecimientos de baño y clubes de playa más populares entre los lugareños y los jóvenes, como Coco Bongo, Bora Bora y Kristal (este último en plena renovación).
A lo largo de este tramo de costa, que luego llega al pueblo de Orikum, se alternan pequeñas playas de guijarros con numerosas zonas de baño con rocas, donde se han construido plataformas de hormigón para colocar tumbonas y sombrillas. Elijas el lugar que elijas para pasar un día en la playa, encontrarás aguas cristalinas de bellos colores.
Rruga Vlore-Skele es el nombre con el que se conoce en la ciudad a la calle Sadik Zotaj, la vía principal de Vlora. Comienza justo a la salida del puerto y llega hasta el centro histórico, situado a unos 2 kilómetros hacia el interior. Aquí se encuentran algunos de los principales monumentos y símbolos de la ciudad, como el estadio, el teatro Petro Marko y el mercado del arroz. La calle termina cerca de la antigua mezquita Muradie. Los edificios que dan a la rruga Vlore-Skele son los más exclusivos y caros de la ciudad.
A lo largo de la rruga Vlore-Skele hay todo tipo de tiendas, bares y restaurantes. También hay algunos supermercados, modestos centros comerciales y una variedad casi interminable de establecimientos de comida rápida. También hay unos cuantos parques infantiles pequeños, muy populares entre los niños a los que les gusta estar al aire libre cuando hace buen tiempo.
La calle se ha renovado recientemente, se ha ensanchado la acera para que los peatones puedan pasear tranquilamente, pero esto ha supuesto una clara reducción del carril de entrada y la eliminación total de plazas de aparcamiento. El resultado es que la rruga Vlore-Skele está muy transitada prácticamente a todas horas, así que si vas en coche, te recomendamos que la evites buscando una ruta alternativa.
Al final de la rruga Vlore-Skele, cerca de la mezquita Muradie, está una de las plazas más importantes de Vlora. Es sheshi i Flamurit («Plaza de la Bandera»), donde se alza el famoso Monumento a la Independencia: de hecho, Albania fue declarada independiente en Vlora. Inmediatamente detrás, en un hermoso jardín, está la tumba de Ismail Qemali, el autor de la independencia de Albania del Imperio Otomano, que fue elegido primer ministro en Vlora en 1912.
La plaza en sí no es excesivamente bella, pero la presencia de estos dos importantes monumentos la convierten en una visita obligada en la ciudad, para conocer mejor la agitada historia de la Albania del siglo XX.
Justo al norte de sheshi i Flamurit está el Ayuntamiento de Vlora, casi oculto en una pequeña plaza donde también se encuentra la antigua mezquita de la ciudad. Estamos en el corazón de la antigua Vlora, y los edificios aún datan del periodo socialista, algunos son decadentes, otros son ecos de la arquitectura soviética. Pero el ayuntamiento de Vlora destaca porque su arquitectura es familiar. Y así es, ya que fue construido por italianos durante el periodo fascista.
El ayuntamiento es un auténtico centro vital de la ciudad, ya que sus oficinas están siempre abiertas y llenas de gente. Esto significa que puedes llegar fácilmente en taxi o simplemente pedir que te lleven: debido a la gran emigración, ¡siempre hay alguien en Vlora que necesita ir al ayuntamiento a hacer algún trámite o documento!
A lo largo de la rruga Vlore-Skele está el antiguo mercado del arroz (tregu i orizit en albanés), de visita obligada para echar un vistazo a la vida típica de la ciudad albanesa. Sin embargo, está muy céntrico, por lo que encontrarás varios puestos que venden recuerdos, artículos de playa o parafernalia turística.
Para experimentar la auténtica Vlora, hay que dirigirse a la intersección de la rruga 8 marsi y la rruga Demokracia, donde comienza el verdadero mercado de la ciudad. Ocupa las calles interiores de una manzana entera, y está abarrotado de lugareños todos los días de la semana. Está dividido en varias secciones: está la zona donde se compran y venden teléfonos móviles de dudosa procedencia y material electrónico, la zona de ropa e incluso una zona dedicada al mobiliario, como lámparas, cuadros y alfombras. Por supuesto, también hay una amplia zona dedicada a los productos alimenticios, que incluye panaderías, pescaderías, carnicerías y muchos puestos de fruta y verdura fresca.
Zvernec es una zona situada a unos 20 minutos en coche al norte de Vlora. Hay una playa con algunos restaurantes frente al mar y unos cuantos hoteles, pero su principal atracción es la laguna de Narta, situada justo detrás del mar, donde hay un pequeño islote con un monasterio, conectado a tierra firme por un pequeño puente de madera de unos cientos de metros de longitud, y es una de las atracciones más interesantes de la zona, la excursión de un día perfecta para descansar de la vida de la ciudad y la playa.
El monasterio, dedicado a Santa María (Manastiri i Shën Mërisë en albanés) es una iglesia bizantina medieval, y se puede visitar por fuera y por dentro, donde se pueden apreciar varios iconos y el altar de estilo típicamente ortodoxo. La zona también es perfecta para observar animales, como aves migratorias, garzas y flamencos.
En Vlora, sobre todo en los últimos cinco años, han surgido muchos hoteles frente al mar. Es la mejor zona para dormir en la ciudad, ya que está llena de bares y restaurantes, la playa está a tiro de piedra y se puede llegar fácilmente al centro a pie o en autobús.
Los precios de los hoteles, con la posible excepción de las semanas centrales de agosto, son siempre muy bajos y muy asequibles. Su calidad es excelente y el desayuno siempre está incluido, por lo que recomendamos encarecidamente dormir en hoteles en lugar de aventurarse a buscar apartamentos o pensiones, que de todos modos no faltan.
La mayoría de los hoteles de Vlora son de 3 ó 4 estrellas, pero no faltan establecimientos de alto nivel, de diseño y orientados al cliente, que han surgido sobre todo en los últimos tiempos. Los que busquen más tranquilidad pueden dirigirse al sur de Vlora, a la zona del túnel de Uje i ftothe, donde hay excelentes hoteles con vistas directas al mar, más alejados de la ciudad y su ruido y, por tanto, decididamente más tranquilos, aunque tendrás que prever un viaje en coche o autobús para llegar al centro.
Ofrecemos una selección de hoteles en Vlora para todas las categorías de viajeros. Los más reservados por los turistas son los hoteles frente al mar, a menudo directamente en la playa. Si quieres ir a lo seguro, elige uno de los siguientes: están entre los hoteles más reservados de Vlora ordenados según el número de opiniones.
Si prefiere el espacio, la intimidad y la posibilidad de preparar las comidas de forma independiente a unas vacaciones en un hotel, reserve una casa de vacaciones en Vlora. A continuación te recomendamos algunas, pero en este caso te aconsejamos que reserves pronto porque las casas y pisos de alquiler en Vlora están muy solicitados.
Si eliges Vlora para unas vacaciones en Albania, no tendrás que preocuparte por encontrar un lugar donde cambiar dinero: hay cambistas prácticamente en todas partes, y los tipos de cambio son siempre los oficiales. También es posible cambiar euros a leks en la calle, o pagar directamente en euros e incluso elegir si quieres recibir el cambio en euros o en leks. En resumen, ¡el dinero es realmente el menor de los problemas!
Todo lo que necesitas para entrar en Albania es un documento europeo de identidad válido o, por supuesto, un pasaporte válido. Lleva siempre contigo tus documentos para mostrarlos en caso de controles, pero éstos no son en absoluto frecuentes, sobre todo si los agentes de policía te reconocen como turista.
El inglés está muy extendido entre los jóvenes, pero es totalmente desconocido para las personas mayores.
Es posible llegar a Vlora en ferry desde Italia, ya que las rutas desde Brindisi están activas todo el año. La travesía del mar Adriático dura toda una noche; la salida de Brindisi suele ser a las 9 de la noche, y la llegada a Vlora está prevista para las 7 de la mañana del día siguiente. Pero los horarios no siempre se respetan, y teniendo en cuenta las aduanas, la espera de la aprobación de la capitanía del puerto y los diversos controles, te recomendamos que preveas 12 horas para el viaje.
Alternativamente, se puede llegar a Vlora por tierra desde la capital Tirana, en furgonetas públicas o en coche alquilado, pasando por Durres, Lushnje y Fier. Por el camino, hay algunos tramos de autopista, otros de autovía y otros de carretera normal. La duración media de la ruta varía de 2 a 3 horas, dependiendo del tráfico y de las obras que haya en la carretera.
¿Qué tiempo hace en Vlora? A continuación se muestran las temperaturas y previsiones meteorológicas en Vlora durante los próximos días.
Vlora es la principal ciudad del sur de Albania. Está directamente sobre el mar, en medio de un golfo rodeado por la península de Karaburun y bordeado por laisla de Sazan. La costa de Apulia, en Brindisi, está a sólo 90 kilómetros en línea recta. Está a poco más de dos horas en coche de la capital, Tirana.
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