A la entrada de la ciudad de Rodas se erigía una de las siete maravillas del mundo. Por desgracia del Coloso de Rodas, que tenía una altura de 30 metros, no quedan restos. Un terremoto causó su derrumbamiento 66 años después de su construcción.
Los caballeros de la orden de San Juan, de regreso de las cruzadas de Jerusalén, se establecieron en la isla entre el 1309 y el 1523 y reforzaron las estructuras transformando la ciudad en una fortaleza. Un paseo entre los estrechos callejones, aún intactos, de la ciudad vieja permite disfrutar de la belleza del lugar e impregnarse de la atmósfera medieval que se amalgama a la arquitectura edificada bajo el dominio turco e italiano.
La ciudad medieval se encuentra al interno de una pared de 4 km de longiud: la Ciudad Alta es uno de los complejos urbanísticos más bellos del período gótico con el Palacio de los Grandes Maestros, el Gran Hospital y la Calle de los Caballeros, mientras que en la Ciudad Baja, la arquitectura gótica convive con mezquitas, baños públicos y otros edificios pertenecientes al período otomano.
Es un antiguo edificio gótico en la plaza Moussiou, en el que se ubicaba el hospital de los Caballeros de San Juan en el 1522. Las celdas individuales en las que se encontraban las camas de los enfermos son aún hoy visibles, así como el comedor, las cocinas y la sala en la que se custodia la obra de arte del museo, la Afrodita de Rodas, estatua de alabastro que representa la diosa concentrada en recogerse el pelo. En la sala al fondo del patio, hay un mosaico estupendo.
Nace como fortaleza en el siglo XIV, siendo reconstruido durante la ocupación italiana para acoger a Mussolini, pero la restauración no se completó hasta el 1940, a pocos años del tratado de Paris. En su interior, preciosos mosaicos de Kos embellecen las salas que custodian magníficos jarrones japoneses, donados por el emperador Hirohito al duce.
Pueden visitarse todos los martes y sábados a las 14.45, partiendo del Hospital de los Caballeros.
La sugestiva calle de adoquines comunica plaza Moussiou con el palacio de los Grandes Maestros. A los lados se encuentran los famosos hostales de Las Lenguas, los edificios góticos en los que residían los caballeros. En la misma calle encontramos el Museo de Arte decorativa.
Panagia Kastoru, frente al museo arqueológico. En una iglesia medieval, al son de los cánticos ortodoxos, se pueden admirar estupendos iconos de los siglos V-XVIII.
En la tienda del Ministerio de la Cultura, en la plaza Argirokastrou, se venden libros de arte.
El hamman data del período de Solimán el Magnífico (siglo XVI), pero fue reformado completamente. Lunes, miércoles y viernes está reservado a los hombres, jueves y sábado, a las mujeres
Establecimientos de collares y abrigos de piel se suceden en la calle principal del comercio de la ciudad vieja.
Cercano a la mezquita de Dzami Murat Reis, en Georgios Papanikolaos.
Se encuentra en la villa Nestoridis, en la plaza Haritos. En las tres plantas que tiene la exposición se pueden admirar las 1000 obras de la colección Ioannou. Tienen representación los más grandes artistas griegos del siglo XX, pertenecientes a las corrientes artísticas más significativas de nuestro tiempo (por ejemplo Yannis Tsarouchis, Konstantinos Maléas, ecc.).
En la costa occidental hay playas de gravilla muy concurridas por los turistas. En el este, el litoral es arenoso y menos abarrotado.
Se encuentra a 3 km de la ciudad vieja y contiene un área arqueológica con restos de un templo de Apolo, un teatro restaurado y un estadio. Aquí se situaba la acrópolis urbana y el panorama que ofrece es inolvidable.
La atmósfera es típica y amistosa. Hay muchos y casi todos los días, sobretodo en los alrededores del estadio y del cementerio.
Durante el verano, el programa cultural está lleno de eventos. Conciertos de música clásica, rock, muestras de pintura, cine al aire libre y espectáculos teatrales. Para mayor información consultar las numerosas revistas locales gratuitas.
En Grecia las inmersiones son una experiencia inolvidable: es posible hacerse filmar en un fondo marino estupendo, como recuerdo. Se puede realizar la inscripción de mayo a octubre en el puerto de Mandraki, en el Rhodos Diving Center.
Podéis admirar todos los días al artista Vassilios, Klisthiniou 42, mientras realiza y pinta estupendos iconos religiosos según la técnica tradicional, además resultará muy agradable e instructivo escuchar la explicación de las fases de la elaboración y dialogar sobre teología.
Entre las olas y los vientos mitológicos griegos se pueden revivir las emociones de los antiguos marineros. Se aconseja inscribirse con antelación, en odos Agios Fanouriou 64, Aegean Passion.
En la ciudad vieja las mejores tabernas se encuentran a las afueras, donde la relación calidad precio es mejor. Los amantes de la pita no pueden no visitar el Mercado nuevo de la Ciudad Baja. También se puede degustar un ouzo con algún mezè en la cálida atmósfera de cualquier vieja taberna.
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