Donoussa

Donoussa, Donussa, Dennusa, Stenosa, Spinosa, Viridem: esta isla griega tiene casi más nombres que kilómetros cuadrados. Es el destino recomendado para quienes no necesitan mucho para ser felices.

A pesar de ser montañosa, Donoussa puede recorrerse íntegramente a pie sin demasiado esfuerzo. Menos de dos horas de marcha y habrás rodeado la isla; el punto más alto no llega a los 400 metros sobre el nivel del mar. Los dedos de dos manos bastan para contar todas las tiendas de la isla. Lo que no se puede encontrar aquí, los isleños van a comprarlo a las islas vecinas.

Está claro: uno viene a Donoussa a bañarse en sus aguas cristalinas, a pasear por senderos y caminos de tierra con el mar siempre a la vista, a sonreír a las gallinas o los burros que cruzan la carretera, a mezclarse con los lugareños y adaptarse a su ritmo lento. No necesitas un coche, un vestido de noche ni una lista de deseos para disfrutar de Donoussa. Las chanclas están bien, el calzado de montaña como mucho.

Durante mucho tiempo, sólo mochileros, campistas y motoristas se aventuraban por aquí. En los últimos años se les han unido parejas que buscan un romance tranquilo, desprovisto de adornos glamurosos, y familias con niños que quieren alojarse en un complejo tranquilo. El turismo está bien establecido, pero se ha mantenido discreto. Si buscas sencillez, ésta es tu isla.

Playas de Donoussa

No hay muchas playas en Donoussa, pero son suficientes para pasar unas vacaciones de playa inolvidables. Las aguas que bañan la isla son azules y limpias; el fondo marino es espectacular. Otra cosa buena es que se puede llegar a pie a prácticamente todas las playas y no hace falta alejarse mucho de las ciudades para encontrar playas bonitas.

La costa norte es accidentada, por lo que las playas se concentran en la parte centro-sur de la isla.

La playa urbana de Stavros, a tiro de piedra del puerto, es un buen comienzo. Más grande y famosa es Kendros, una playa de arena fina y dorada a la que se llega en sólo 15 minutos a pie desde Stavros; alternativamente, se puede tomar un barco desde el puerto.

Kendros es una playa de arena situada en una bahía bordeada por dos promontorios bajos. Su atracción secreta, en realidad conocida por cualquiera que visite la isla, son los restos de un barco alemán hundido durante la II Guerra Mundial.

Pasando a la zona de Mersini, la playa que no debes perderte es Livadi, una larga orilla de arena blanca.

Más solitaria y salvaje es Kalotaritissa, una playa de guijarros y rocas en la parte norte de la isla. La zona está completamente desprovista de servicios, a excepción de una taberna que sólo abre en temporada alta, y el paisaje es más bien yermo: un destino recomendado para los amantes de la paz absoluta. Desde la playa principal se puede llegar a pie a dos calas más pequeñas.

Qué ver en Donoussa

Ni museos ni monumentos, ni ciudades, ni miradores dignos de Instagram: las atracciones de Donoussa son testimonio de una vida sencilla que se contenta con el mar, caminos de tierra que entrecruzan paisajes rurales, vegetación mediterránea que roba espacio a la tierra.

Pueblos

Situado a lo largo de la costa oeste de Donoussa, Stavros o Kambos es el pueblo más importante de la isla y lo verás en cuanto desembarques del ferry, porque es el único puerto de llegada de los barcos a las otras islas y a Atenas.

Un primer vistazo a Stavros te dará una idea del tamaño y el estilo de vida de Donoussa. La localidad más importante tiene muy pocas casas, la mayoría dispuestas anfiteatralmente alrededor del puerto. Son las típicas casas azules y blancas de las Cícladas.

El único edificio de Stavros mencionado en todas las guías es la Iglesia de la Santa Cruz, la clásica iglesia azul y blanca con un pequeño campanario. La iglesia actual data de principios del siglo XX y se construyó para sustituir a otra más antigua.

Mersini no es más que un puñado de casas de piedra aferradas a la ladera de una colina en la parte sureste de la isla. Aquí también hay una hermosa iglesita para fotografiar, Agia Sofia.

Lo que hace especial a Mersini, bastante inusual entre los pueblos de las Cícladas Menores, es su exuberante vegetación, que ofrece un bienvenido respiro al calor del verano. Semejante verdor es muy raro de encontrar por estos lares y sólo puede explicarse por la presencia de una fuente de agua potable. Para los isleños, es un auténtico regalo del cielo, ya que no necesitan importar agua de Atenas, como ocurre en las demás Cícladas; para los visitantes, es un lugar con un ambiente especial que merece la pena conocer.

En el extremo nororiental de la isla está Kalotarissa, quizá el más bonito y tradicional de los pueblos de Donoussa. Sus atractivos son la playa, una taberna típica y una abuela que se ha hecho famosa porque se niega estoicamente a abandonar su pueblo natal. En los meses de invierno, es la única habitante del pueblo.

Aún más pequeños son los pueblos de Messaria y Troulos.

Cuevas

A lo largo de la costa de Donoussa se esconden algunas fascinantes cuevas marinas. Dos de estas cuevas se pueden visitar en un viaje en barco desde el puerto de Stavros. La primera es Fokospilia (Cueva de las Focas), llamada así porque las focas solían venir aquí a reproducirse. Está situada en el lado este de la isla, cerca del cabo Moshonas.

La otra cueva, Tihos, está en la parte noroccidental de la isla, en la bahía de Ksilobati. Se incluye en todos los recorridos por la isla porque las estalactitas de su interior son espectaculares.

Senderos de Donoussa

La isla de Donoussa es recomendable para los senderistas porque, debido a su tamaño y a la falta de grandes carreteras, es más fácil desplazarse a pie que en coche. Hay varios senderos que se pueden recorrer a pie, pero no esperes una red de senderos extensa, organizada y bien señalizada.

Sólo los senderos principales de Donoussa están marcados con flechas, pero las señales están en griego y la señalización es deficiente en muchos lugares. Dicho esto, encontrar los senderos no suele ser difícil y los itinerarios transcurren por terrenos accidentados sin grandes desniveles, por lo que están al alcance de todos.

Paseo Stavros-Mersini

Un paseo fácil desde Stavros lleva a la Iglesia de la Santa Cruz, un bello mirador desde el que contemplar la extensión azul del Egeo. Desde aquí puedes continuar hasta los pueblos de Messaria y Mersini; en Messaria puedes desviarte hacia un yacimiento arqueológico cerca de la playa de Livadi.

Paseo Stavros-Kalotaritissa

El paseo más bonito de Donoussa es el que va de Stavros a Kalotaritissa por un sendero que se adentra en el interior septentrional de la isla, atravesándola de oeste a este.

Durante el paseo encontrarás viñedos, olivares, antiguas minas y rocas cubiertas de vegetación mediterránea; el mar nunca desaparece de tu vista y te hará compañía a lo largo del camino.

Calcula alrededor de una hora y media de ida; para volver puedes tomar de nuevo el mismo camino o coger un autobús. Se recomienda llevar calzado cerrado, adecuado para el senderismo, porque el terreno es pedregoso en algunos lugares.

Amanecer en el Monte Papas

Para disfrutar de unas vistas aún más hermosas, sube a la cima del monte Papas, el punto más alto de la isla. Si estás preparado para madrugar, llega antes del amanecer para disfrutar del espectáculo del sol emergiendo del mar. Otras veces puedes consolarte con las siluetas de los islotes cercanos de Kinaros y Levitha.

Dónde alojarse en Donoussa

La oferta de alojamiento en Donoussa es muy limitada, por lo que si viajas en julio o agosto, es imprescindible reservar lo antes posible para no arriesgarse a que se agoten las plazas.

Pocos pero buenos: son estudios y apartamentos muy bonitos, todos con vistas al mar y bien mantenidos; los precios son medios. En Donoussa no encontrarás ni alojamientos ultrabaratos, como albergues y campings, ni residencias de lujo, como hoteles balneario o villas de diseño.

Casi todos los turistas eligen dormir en Stavros porque es el único lugar que ofrece algunas instalaciones; la mayoría de los estudios se concentran en la zona que rodea el puerto. También se pueden encontrar un par de alojamientos vacacionales en Kalotarissa. Sólo se recomiendan a quienes busquen tranquilidad absoluta y estén dispuestos a desplazarse para encontrar tiendas y servicios.

Apartamentos y casas de vacaciones en Donoussa

Si prefiere el espacio, la intimidad y la posibilidad de preparar las comidas de forma independiente a unas vacaciones en un hotel, reserve una casa de vacaciones en Donoussa. A continuación te recomendamos algunas, pero en este caso te aconsejamos que reserves pronto porque las casas y pisos de alquiler en Donoussa están muy solicitados.

Cómo llegar a Donoussa

No es posible llegar a Donoussa en avión porque la isla no tiene aeropuerto. La forma más fácil de llegar es tomar un vuelo a Atenas y, una vez en Grecia, llegar a tu destino final en ferry. Las conexiones en temporada alta son diarias y la travesía dura unas 7 horas.

También se puede llegar a Donoussa en ferry desde las famosas islas de Naxos y Paros, pero esta solución suele ser más cara y alarga la duración del viaje porque requiere un transbordo adicional. Es recomendable para quienes quieran combinar en unas vacaciones una isla famosa y muy turística con otra más tranquila. Por otro lado, no hay conexiones directas con las dos estrellas del turismo griego, las islas de Mykonos y Santorini.

Las conexiones entre las Cícladas Menores las realiza un barco local que suele hacer un viaje al día, pero la frecuencia de los viajes y los horarios pueden variar de un año a otro.