Islas Sarónicas

Poco conocidas por los turistas extranjeros, las islas Sarónicas ofrecen una fascinante mezcla de historia, arquitectura tradicional y playas vírgenes a poca distancia de Atenas.
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Las islas Sarónicas son un encantador archipiélago situado en el golfo de Egina, a poca distancia de Atenas. Estas perlas mediterráneas, ricas en historia e impresionantes paisajes, son el destino ideal para quienes quieran descubrir la auténtica Grecia sin alejarse demasiado de la capital. Cada isla del archipiélago – Egina, Poros, Hidra, Spetses, Salamina y Agistri – tiene su propia identidad distintiva, y ofrece experiencias diferentes pero igualmente fascinantes.

Su proximidad a Atenas las hace perfectas para una excursión de un día, pero su verdadero encanto se revela a quienes deciden quedarse más tiempo. Con sus aguas cristalinas, su ambiente relajado y su ritmo lento, las islas Sarónicas ofrecen un retiro ideal del ajetreo urbano. A pesar de su proximidad geográfica, cada isla conserva tradiciones únicas y paisajes variados, desde los bosques de pinos de Poros a las playas doradas de Agistri, desde los pueblos sin coches de Hidra a la arquitectura neoclásica de Spetses.

Su accesibilidad es otro punto fuerte: en sólo unas horas de ferry desde el puerto del Pireo, puedes encontrarte en un mundo completamente distinto, donde el tiempo parece pasar más despacio. Tanto si eres un amante de la historia, un aficionado a los deportes acuáticos, un gourmet o simplemente buscas relajarte, las islas Sarónicas te conquistarán con su encanto discreto y auténtico.

Egina

La isla de Egina, la mayor del archipiélago, es un tesoro de historia y cultura a sólo 40 minutos en ferry rápido desde Atenas. Su símbolo indiscutible es el majestuoso Templo de Aphaia, uno de los templos dóricos mejor conservados de Grecia. Construido hacia el año 500 a.C., este magnífico edificio forma un triángulo sagrado con la Acrópolis de Atenas y el Templo de Poseidón en el cabo Sounion. Su posición panorámica ofrece vistas espectaculares del mar Egeo y las islas circundantes, mientras que sus proporciones perfectas dan testimonio de la excelencia de la arquitectura griega clásica.

En la capital de Egina, no dejes de pasear por el pintoresco puerto, rodeado de coloridos edificios neoclásicos que datan de la época en que la isla fue la primera capital de la Grecia moderna (1828-1829). La iglesia de Agios Nektarios es otro importante punto de interés: este imponente monasterio bizantino está dedicado a uno de los santos más venerados de la Grecia ortodoxa moderna.

Para los amantes de la naturaleza, las plantaciones de pistachos son un rasgo distintivo del paisaje de Egina. La isla es famosa por sus pistachos, considerados entre los mejores del mundo por su intenso sabor. Una visita al pueblo tradicional de Perdika, con sus tabernas de pescado con vistas al mar y sus estrechas calles, te permitirá saborear el auténtico ambiente de la isla.

Hidra

Hidra (o Hydra) es probablemente la más encantadora de las islas Sarónicas, con su puerto en forma de anfiteatro rodeado de imponentes mansiones de piedra. La ausencia total de vehículos de motor (incluso las bicicletas están prohibidas) confiere a la isla un ambiente único e intemporal. El transporte se realiza a pie, en barco o en burro, lo que contribuye al encanto antiguo que impregna cada rincón de la isla.

La arquitectura de Hidra es su joya más preciada: las majestuosas mansiones de los capitanes de los siglos XVIII y XIX, cuando la isla era una potencia marítima, son auténticas obras maestras. Algunas de ellas se han convertido en museos, como el Museo Histórico de Hidra, que relata la historia marítima de la isla y su papel crucial en la Guerra de Independencia griega.

Las playas de Hidra tienen un carácter salvaje y virgen: compuestas en su mayoría por guijarros y rocas, son accesibles a través de senderos panorámicos o pequeñas embarcaciones. Kamini, Vlichos y Agios Nikolaos son algunas de las más populares, mientras que para los más aventureros, una excursión a la remota playa de Limioniza proporciona una experiencia inolvidable.

La isla es también un paraíso para los senderistas, con una red de antiguos caminos de herradura que atraviesan paisajes impresionantes. La ruta al Monasterio de Profitis Ilias, situado a 500 metros sobre el nivel del mar, ofrece espectaculares vistas panorámicas del archipiélago.

Poros

Poros se compone en realidad de dos islas separadas por un estrecho canal: Sferia, donde se encuentra la ciudad principal, y Kalavria, la parte más grande y verde. El puerto de Poros ofrece una de las llegadas más pintorescas del Egeo, con sus casas blancas y ocres trepando por la ladera, creando un anfiteatro natural sobre el mar.

El majestuoso Monasterio de Zoodochos Pigi (Manantial de la Vida), fundado en 1720, está enclavado en un bosque de pinos y ofrece no sólo una experiencia espiritual, sino también refrescarse gracias a su manantial de agua natural. En su interior podrás admirar magníficos iconos bizantinos y una atmósfera de paz absoluta.

Las ruinas del Templo de Poseidón en Kalavria hablan de la antigua gloria de la isla. Fue aquí donde el orador ateniense Demóstenes se refugió y se quitó la vida en el año 322 a.C., un eapartamentodio que añade un toque dramático a la historia del lugar. Desde los restos del templo hay una vista espectacular del golfo Sarónico.

El Bosque de los Limones (Lemonodassos) es un oasis natural único: este huerto centenario creado durante la dominación otomana es un derroche de aromas y colores, especialmente impresionante en primavera, cuando los árboles están en flor o cargados de frutos. Pasear por aquí es una experiencia sensorial inolvidable.

No pierdas la oportunidad de visitar la Torre del Reloj de Poros, un símbolo de la isla construido en 1927. Desde aquí podrás disfrutar de una vista panorámica del puerto y del canal que separa la isla del Peloponeso.

Spetses

Spetses, la isla más meridional del archipiélago, es una mezcla perfecta de elegancia aristocrática y belleza natural. Famosa por su papel en la Guerra de Independencia griega, la isla conserva un ambiente refinado que se remonta a su época dorada del siglo XIX.

La ciudad de Spetses es una joya de la arquitectura neoclásica, con mansiones señoriales y calles adoquinadas. El paseo marítimo de Dapia es el corazón palpitante de la isla, con sus elegantes cafés y boutiques de moda. Al igual que Hidra, Spetses ha prohibido los coches en el centro histórico, preservando así su atmósfera del viejo mundo.

La Casa Museo de Bouboulina está dedicada a la heroína de la revolución griega que nació en Spetses. Esta mansión del siglo XVIII conserva muebles de época, recuerdos personales y cuenta la extraordinaria historia de una mujer que comandó su propia flota contra el Imperio Otomano.

El Puerto Viejo (Palio Limani) es quizá el rincón más pintoresco de la isla, con sus tabernas tradicionales y su ambiente auténtico. Un paseo por la costa hasta la playa de Agios Mamas te permitirá admirar las magníficas villas históricas que salpican el litoral.

Para los amantes de la naturaleza, es imprescindible recorrer la isla en bicicleta o en carruaje. Podrás descubrir playas escondidas como Agioi Anargyroi y Zogeria, rodeadas de vegetación mediterránea y bañadas por aguas cristalinas.

Agistri

Agistri, la más pequeña de las principales islas Sarónicas, es un paraíso verde que emerge de las aguas turquesas del golfo. A pesar de su pequeño tamaño, ofrece algunas de las playas más hermosas del archipiélago, rodeadas de frondosos bosques de pinos que descienden hasta el mar.

El pueblo principal, Megalochori (o Milos), es un encantador puerto con tabernas tradicionales y un ambiente agradable y relajado. A diferencia de sus hermanas más famosas, Agistri conserva un carácter auténtico y menos turístico, ideal para quienes buscan tranquilidad.

La playa de Chalikiada está considerada la más bella de la isla: una bahía de guijarros blancos rodeada de pinos, con aguas turquesas perfectas para bucear. Accesible a través de un sendero panorámico, esta playa raramente concurrida es una verdadera joya natural.

El pintoresco pueblo de Limenaria, con sus casas tradicionales y su ambiente relajado, ofrece una visión de la auténtica vida isleña. Es muy recomendable un paseo hasta la cercana playa de Dragonera, con sus peculiares formaciones rocosas.

Para los aventureros, las rutas de senderismo por el interior de la isla ofrecen la oportunidad de descubrir la rica vegetación mediterránea y disfrutar de vistas panorámicas del mar y las islas circundantes.

Salamina

Salamina, la isla más cercana a tierra firme, es famosa sobre todo por la batalla naval homónima del 480 a.C., en la que la flota griega derrotó a la flota persa de Jerjes I. A pesar de su proximidad a Atenas y a las zonas industriales de la costa oriental, la isla conserva rincones de auténtica belleza.

El Monasterio de Faneromeni, con su iglesia bizantina y un pequeño museo, alberga tesoros religiosos y ofrece una vista panorámica del golfo. El Memorial de la Batalla de Salamina conmemora uno de los enfrentamientos navales más importantes de la historia antigua, que cambió el curso de la civilización occidental.

El pintoresco pueblo de Paloukia es el principal puerto de la isla, mientras que Selinia ofrece un ambiente más tradicional con sus tabernas junto al mar. Para los amantes de la historia, es imprescindible visitar la tumba de Eurípides, el gran dramaturgo que, según la tradición, vivió y murió en la isla.

Las playas de Salamina, como Kaki Vigla y Kanakia, ofrecen un refrescante retiro en los meses de verano. Esta última es especialmente interesante porque está cerca de los restos de un asentamiento micénico que se cree que fue el palacio de Áyax, el héroe homérico.

Dónde están las islas Sarónicas

Las islas Sarónicas se encuentran en el golfo Sarónico (o golfo de Egina), una parte del mar Egeo que se extiende al suroeste de Atenas. Este archipiélago está estratégicamente situado a poca distancia de la capital griega y de la península del Peloponeso.

Egina, la isla principal, está a sólo 27 km del puerto del Pireo de Atenas, con un trayecto de sólo 40 minutos en hidroala. Poros está a unos 48 km de Atenas, mientras que Hidra y Spetses están más al sur, a 65 km y 100 km de la capital respectivamente. Agistri está muy cerca de Egina, a sólo 5 km, mientras que Salamina es la isla más cercana al continente, separada del Ática por un estrecho canal de sólo 2 km.

Ferries a las Islas Sarónicas

Las islas Sarónicas gozan de una posición privilegiada en el golfo Sarónico, a poca distancia de Atenas, lo que las hace especialmente fáciles de alcanzar en comparación con otros archipiélagos griegos. Esta proximidad a la capital las convierte en un destino ideal para una excursión de un día o unas vacaciones más largas sin largos desplazamientos.

El principal punto de partida de todas las islas Sarónicas es el puerto del Pireo, el gran puerto de Atenas. Desde aquí parten transbordadores e hidroalas hacia todas las islas del archipiélago con una frecuencia variable según la temporada. En temporada alta (junio-septiembre), hay numerosas conexiones, mientras que en temporada baja conviene consultar los horarios con antelación.

Una alternativa al puerto del Pireo es el puerto de Rafina, situado en la costa oriental del Ática, más cerca del aeropuerto. Desde aquí salen transbordadores principalmente hacia Egina, pero los trayectos son menos frecuentes que en El Pireo.

En cuanto a los tipos de barcos disponibles

Mapa

Las Islas Sarónicas

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Spetses

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Agistri

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Aegina

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